Me gustaría decir que sin darme cuenta ya estoy en junio pero la realidad no es así. No se vosotr@s, pero para mi estos meses pasados han sido duros. Soy una persona muy activa y frenar de golpe supuso para mi como para mucha gente un reinventarme para mantenerme activa dentro de las cuatro paredes de mi casa. El otro día una persona me comentaba que cuando pase el tiempo muy poca gente se acordara de todo lo que quería cambiar en su vida después de pasar esta pandemia. Yo no estoy totalmente de acuerdo, siento que lo pasado nos esta cambiando como sociedad. En mi caso ahora doy mas importancia y miro con ojos nuevos las cosas pequeñas que antes no me importaban y que me parecían insignificantes.
Porque os digo una cosa, durante los días que tuvimos menos libertad y todo parecía gris y monótono intente ver las cosas con otra luz, no deje que mi capacidad de asombro desapareciera. Me quite el pijama y desde el primer día me propuse cuidar mis look aunque no fuera ha salir de casa. Me arreglaba aunque solo fuera para salir al balcón para aplaudir. Y esas pequeñas cosas han sido las que me han salvado.
Después de esta pequeña reflexión que me parecía muy importante para mi, paso a lo realmente importante en esta entrada, presentaros mi nuevo vestido. Por primera vez en mi vida costuril "soy tester de la revista Fibre Mood". La verdad es que me parece toda una suerte y tengo que reconocer que estaba un poco nerviosa, no sabia si estaría a la altura de el resto de participantes.
El modelo que tenia que testear es un vestido camisero midi, ideal para esta temporada de verano. Lleva unas aberturas en los laterales en curva de la parte inferior que aportan un aire ligero y agradable. El cuello tipo polo, el canesú de la espalda y la manga corta aportan la dosis justa de elegancia y lo convierten en una prenda sofisticada.
Para su realización se pueden utilizar infinidad de tejidos dependiendo del resultado que se busque. Si quieres algo mas de vestir lo ideal seria un crepé o satén, o informal como en mi caso que me atreví con un lino en color coral con un lunar en blanco.
Puedes jugar con el bajo alargando o acortando su longitud. Al ser un vestido muy versátil puede quedar muy bien utilizándolo con leggins. En definitiva creo que será una prenda de la que no podre prescindir porque llevaba muchísimo tiempo queriendo realizar un modelo de este tipo.
Y ahora viene la parte donde os explico mis momentos de tensión en los que quise tirar el vestido a la basura.
Primer momento de tensión el cuello polo: era la primera vez que me enfrentaba a este tipo de cuello. Es verdad que las instrucciones de la revista son de 10, es la primera vez que veo algo así pero yo me puse nerviosa y pensaba que no seria capaz de sacarlo adelante. Después de muchos sudores y alguna que otra lagrima, utilizando un poco las instrucciones y otro poco mi intuición quedo un resultado bastante decente.
Segundo momento de tensión: el cuello camisero, no es algo que me emociones y por eso yo creo que no termino de coger el truco y que me quede un buen acabado. Dentro de todo lo que sufrí quedo bastante bien.
Poco mas puedo decir de este vestido estoy encantada con el y espero que os guste tanto como a mi, espero vuestros comentarios. Enlazo una semana mas al club malas costureras y os dejo con alguna foto mas, besos y hasta la próxima.
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